Mis recuerdos.
Hoy te enseño un secreto, quieto, callado. ¿Lo ves? Son los recuerdos de mis viajes impregnados en las alas de las mariposas, ¡mira con atención! Sólo los que lo quieren de verdad pueden verlas. Así que aquí en mis hojas de papel , sin tinta y sin color, guardaré recuerdos que sólo tú y yo, y quizá alguien más, podamos ver. Si decides zambullirte en esta pequeña, redondeada y misteriosa bolita de cristal, en la que tengo atrapada la imaginación, hazlo con pensamientos de tinta y manos traviesas, siempre viene bien algo de compañía...


martes, 5 de julio de 2011

Amor de gato



-¿Blackie? ¿Blackie?
Sonreí cuando la pequeña bola de pelo que era mi gato se subió a mi regazo de un salto y se restregó contra mi estómago. Me llenó la camiseta de pelos y me lamió la cara con una dulce mirada en el rostro. Y siempre me pregunto qué palabras diría –después de chuparse sus largos bigotes- en cada situación. Todos le adoran, dicen que es el gatito más adorable que han conocido, y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo. Le llamé Blackie porque es de color negro con pequeñas rayas grises, lo que más me gusta es el hocico y las patas,  que son las partes más claras de su cuerpo. Su mirada es tan tierna como la de una persona, como si quisiera expresar con ella todo lo que no puede decir. Su nacimiento fue muy duro, pertenecía a una camada de muchos felinos y él fue el último en nacer, por lo que su madre se sentía muy cansada y casi sin fuerzas para traer a Blackie al mundo, los médicos tuvieron que ayudarla a hacerlo, ella era mi gata, prácticamente la había tenido durante toda mi infancia y fue muy duro superar su pérdida. Mis padres me recomendaron vender algunos de sus hijos, porque no podíamos cuidarlos a todos. Ese día de verano tuve que tomar una difícil decisión: elegir cuáles se iban  y cuál se quedaba. Y elegí a Blackie, el más pequeño de todos, el que parecía pedirte un huequito con los ojos, el que se quedaba dormido entre tus brazos.
Por eso hoy, cuando ya ha pasado un año, es un día de sonrisas y lágrimas. Porque hoy hace un año que perdí a Canela, mi gata, y hoy hace un año que adopté un precioso gatito a rayas llamado Blackie. 

1 comentario:

  1. Pues qué gato tan bonito es Blackie, ojalá yo tuviera uno como ése.
    ¡Un beso gigante!

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